Consejos para viajar en solitario (Parte 2)

¡Hola! He tardado un poco, pero sin más dilación, os dejo con la segunda parte del post sobre consejos para viajar en solitario. Espero que os parezca útil.

  • Discreción y prudencia

Este consejo en realidad engloba varios de los ya mencionados pero es de suma importancia: no hagáis nada en el extranjero que no haríais en vuestro país. Y esto tiene varias aplicaciones prácticas. La primera es que allá donde vayáis, os guste o no, sois embajadores de vuestro país. Así que hay que saber comportarse y respetar las costumbres locales, que no está reñido con pasárselo en grande y vivir una experiencia única. No deis un espectáculo como el de los jóvenes extranjeros en Magaluf, por ejemplo.
Esto también está ligado a la seguridad personal: si en vuestro país no camináis solas por callejones oscuros a altas horas de la madrugada, tampoco lo hagáis en el extranjero, por muy de vacaciones que estéis o por muy seguro que se considere el país que visitáis.
Los viajes son para pasarlo bien y de paso aprender algo, no para tener un mal recuerdo de ellos.

Si estáis en un hostel o trabáis amistad con alguien en vuestro camino, ojo con los datos que compartís con esas personas. Yo llamo la atención cuando hago turismo sola, pero siempre que me preguntan suelo contestar que mis amigos me están esperando en un restaurante o hotel. Una cosa es no avergonzarse de viajar sola y otra irlo pregonando y poniéndose involuntariamente en situaciones de riesgo.

  • Mantened el contacto

Esto es esencial si se viaja solo. Antes de partir, dejad a algún familiar, amigo o incluso un compañero de trabajo el itinerario detallado que vais a realizar, incluyendo sobre todo los datos de los lugares en los que os vais a hospedar. Saber dónde os pueden localizar es extremadamente útil por si tienen que contactar con vosotros o para localizaros si no dais señales de vida en unos días (todo puede pasar en esta vida).

En todos los hoteles, hostels, albergues, etc. suele haber WiFi gratuito, de manera que la forma más fácil y además gratis de mantener el contacto con vuestros familiares es usando aplicaciones de mensajería gratuitas como WhatsApp, con la que se pueden hacer llamadas, mandar fotos, etc. Elegid al menos a una persona con la que vayáis a tener contacto y comprometeos a enviarle un mensaje diario para saber que estáis bien y dónde os encontráis. Eso tranquilizará a vuestros amigos o familiares. Si vuestros padres son mayores y no dominan las nuevas tecnologías, habrá que recurrir a la llamada telefónica de toda la vida. Recordad que su tranquilidad también es importante.

  • No va a ser todo un no parar.

Aunque vuestra planificación el viaje esté llena de actividades, visitas y recorridos, siempre, siempre, siempre va a haber ratos muertos en los que ¡horror! No tendréis conexión a internet ni nadie con quien hablar. Por eso siempre es bueno llevar algún libro (podéis descargarlo en vuestro móvil para ahorra peso con la aplicación Kindle o e-Biblio), pasatiempos o una libreta finita donde apuntar vuestras vivencias e impresiones. Esto es algo muy divertido ya que os permitirá recordar más adelante detalles del viaje que de otro modo olvidaríais. Recordad que vuestras reflexiones son privadas y para vosotros, no tienen por qué ser perfectas ni material para Instagram o redes sociales, a menos que os interese. También podéis aprovechar para hacer limpieza de fotografías que hayáis sacado o escuchar algún podcast que os hayáis descargado previamente en el teléfono ¡hay muchas opciones para no aburrirse en los ratos muertos!

  • Es ligero equipaje para tan largo viaje…

Uno de los pocos inconvenientes de viajar en solitarios es que nadie os va ayudar a cargar con vuestras maletas, así que cuanto menos cosas llevéis, mejor. Os dejo algunos consejos que yo misma llevo a la práctica:

  • Intentad llevar poca ropa. Si os hace falta algo, siempre lo podéis comprar en el lugar que visitéis y se convertirá en un recuerdo mucho más útil que los imanes de nevera o las figuritas, ya que os recordará a vuestro viaje siempre que os lo pongáis (una camiseta) o lo uséis (un paraguas). También pensad que por uy senillo que sea vuestro alojamiento, siempre podéis lavar la ropa interior y otras cosas en el lavamanos.
  • Yo no utilizo maquillaje, pero sé que ese tipo de productos y los de higiene suelen añadir peso en las maletas. Yo personalmente uso esponjas de esas que ya vienen con jabón incluido, son finitas, no pesan NADA y os ahorráis tener que llevar el gel por si en vuestro alojamiento no hay. Las venden en Mercadona o en farmacias. En cuanto a los champús, utilizar uno sólido tipo los que vence LUSH es una opción muy práctica para cuando viajamos.
  • Toallas: yo suelo llevar las de microfibra del Decathlon, que no abultan, no pesan nada y se secan rápido.
  • Atesorad recuerdos y experiencias.

En este último punto simplemente quiero hacer una reflexión. Cuando empecé a viajar sola, recuerdo que además del móvil llevaba una cámara y volvía a casa con centenares de preciosas fotos… que nunca más volvía a mirar. Están almacenadas en mi ordenador y hace años que no las miro. Y estoy segura de que no soy la única a la que le pasa. Tanto si te olvidas de las fotos como si eres adicto a Instagram, quiero aprovechar este último punto para invitar a que reflexionemos un poco acerca de esta necesidad de dejar constancia de todo. Actualmente, cuando voy de viaje ya sólo hago unas decenas de fotos con el móvil, sobre todo para enseñárselas a mi madre, pero nada más, Por mucha foto que saquemos, tarde o tempano nos olvidamos de las cosas. Pero las que recordamos suelen ser las mejores, para bien o para mal. Así que mejor disfrutar del momento y dejarnos de tantas fotos. Sobre todo si viajas en solitario, recuerda que es una experiencia única y exclusivamente para ti, de manera que haz lo que te apetezca sin sentir la presión de dejar constancia de todo o de visitar los lugares que todo el mundo visita. Simplemente, ¡disfruta!

Consejos para viajar en solitario (Parte 1)

¡Hola a todo el mundo y bienvenidos a este segundo post!

Hoy me gustaría compartir algunos consejos para viajar en solitario. Yo viajé sola por primera vez con 25 años y procuro hacerlo una vez al año. Viajar no es algo obligatorio como nos quieren hacer creer, pero no me gustaría que nadie se prive de ese placer por el simple hecho de no tener con quien compartirlo.
Por ese motivo os dejo a continuación una serie de trucos o consejos que yo misma he ido aprendiendo de mi experiencia y que creo que pueden animar a dar un último pasito a aquellas que todavía están indecisas.

Al redactar este post me he enrollado mucho, así que lo divido en dos partes. Recordad compartir este post si os resulta útil y aportad vuestras propias experiencias o consejos.

Un abrazo y feliz lectura, ¡nos vemos en la segunda parte!

  • Ponerse límites

Ufff, no suena muy bien, ¿verdad? Yo soy la primera que animo a la gente a que haga aquello que desea, pero siempre bajo la batuta de la prudencia. Y en el caso de los viajes se traduce a elegir un destino del primer mundo y, a ser posible, cuya lengua dominemos. Sé que muchas mujeres se han encontrado a sí mismas haciendo yoga a las orillas del Ganges o meditando bajo el sol de la sabana africana, pero que queréis que os diga, a mí me parece una temeridad a no ser que se trate un viaje organizado (cosa que para mí ya no entra en la categoría de “viajar en solitario”). Sé que puede pasar cualquier cosa en cualquier momento, pero todos sabeos que hay lugares más “predispuestos” que otros a que pasen determinadas cosas. La libertad no está reñida con la prudencia, y por ese motivo, yo recomiendo destinos dentro de Europa, Estados Unidos, Canadá o incluso Japón, que no destaca por su nivel de inglés pero es un país civilizado y acostumbrado al turismo.
Resumen: destinos en el primer mundo: Europa, Estados Unidos o Canadá, entre otros.

  • Planear todo al milímetro.

Cada minuto que invirtáis coordinando vuelos, alojamiento y transporte antes del viaje, serán horas de disfrute cuando estéis en ruta. No penséis “bueno, cuando llegue al aeropuerto ya veré como llego al hotel”. NO. Facilitémonos la vida: es mucho más fácil haber investigado antes y saber las opciones (bus, taxi…) que tenemos ya antes de llegar al destino. Y lo mismo para hoteles, desplazamientos, excursiones, etc.
Yo personalmente planeo todo al detalle y voy recopilando toda la información en una libreta barata de los chinos que luego llevo conmigo y que muchas veces substituye a una guía de viajes. Llego al punto de imprimir y pegar los recorridos que tengo planeado hacer para así ahorrarme ir cargando con mapas y guías.  

  • Dinero, dinero, dinero y más dinero.

Con esto no me refiero a viajar en primera clase ni a hospedarse en hoteles de cinco estrellas, sino a tener acceso fácil al dinero cuando estéis en el extranjero. ¿Por qué? Porque podéis tener una emergencia (no os encontráis bien, os roban, recargo inesperado…) y en esos casos vais a necesitar dinero. Y no sólo cantidad, sino variedad. Me explico: no tengáis una sola vía de acceso al dinero por si ésta os falla, sino varias. En mi caso, procuro llevar dinero en efectivo (siempre repartido entre varios sitios, ¡nunca todo encima!) y una tarjeta de débito y otra de crédito que sólo utilizo cuando viajo. ¡OJO! Antes de viajar confirmad con vuestra entidad bancaria que podéis utilizar vuestras tarjetas en el extranjero. Algunos bancos las bloquean al detectar algún movimiento extraño en el extranjero, así que aseguraos de que vuestras tarjetas no quedarán bloqueadas por seguridad al usarse en el extranjero.

  • Curarse en salud

A la hora de hacer la maleta, no olvidéis incluir la medicación que toméis normalmente, pero además incluir algunas medicinas que creáis que vais a necesitar, como paracetamol, ibuprofeno, algo para el resfriado… No en todos los países es tan fácil (ni tan barato) acceder a medicamentos como en España.

Si tenéis alguna intolerancia alimentaria o dolencia crónica, podéis llevar un papel donde la explique en el idioma del país que visitáis para facilitar la comunicación en restaurantes u hospitales.
Aquí tenéis una páginas con tarjetas que podéis imprimir en el caso de que seáis celíacos y visitéis Japón, por ejemplo:

http://www.celiactravel.com/cards/japanese/

http://www.shardsofblue.com/blog/2015/real-world/travel-2/surviving-gluten-free-in-tokyo/

Hay muchas enfermedades y trastornos diferentes, así que otra opción más fácil y rápida es buscar vuestra enfermedad en la Wikipedia en español y a continuación cambiar el artículo al idioma que os interese con la opción “en otros idiomas” que aparece en el menú derecho. Lo podéis imprimir y llevar con vosotros.

Por último, si residís en un país europeo y vais a viajar por Europa nunca está mal llevar la tarjeta sanitaria europea. Para más info sobre como tramitarla, os dejo este enlace:

https://w6.seg-social.es/solTse/jsp/Entrada.jsp

Por último, si viajáis fuera de Europa o por lo que sea no podéis tramitar la tarjeta sanitaria europea, planteaos contratar un seguro de viaje. Muchas agencias de viaje o páginas web de reserva de vuelos os lo ofrecerán cuando contratéis sus servicios, o también podéis optar por contratar uno por vuestra cuenta. Es tan fácil como buscar en Google “seguro de viajes” y navegar por las páginas hasta encontrar uno que os convenza. Normalmente el precio depende del país al que se va y de la duración de la estancia. Sobre todo, leed la letra pequeña, qué cubre y aseguraos que la manera de contactar con la compañía cuando estéis en el extranjero sea factible y sencilla.

  • Prohibido ir con mapa en la mano.

Este es un consejo de seguridad básico aplicable a todo el mundo, pero más a mujeres que viajan solas. Una mujer sola, con aspecto desorientado y con un mapa en la mano llama la atención de carteristas y estafadores.

Un buen truco que yo he utilizado siempre es ahorrarse llevar guías y mapas encima usando el móvil. Me explico: la noche anterior, pensad en lo que os gustaría hacer el día siguiente. Buscad toda la información que necesitéis con vuestro teléfono usando el WiFi del hotel (como llegar ahí en transporte público, recorrido, fotografías, restaurantes cercanos, etc.) e id haciendo capturas de pantalla de lo que os interese. Aseguraos de que vuestro móvil está lleno de batería antes de salir y en el camino, podréis consultar sin necesidad de tener conexión a internet toda la información contenida en las capturas de pantalla de la noche anterior. Este método es simple pero evita cargar con el peso de las guías y da un plus de discreción, ya que permite disimular que somos turistas, cosa que viajando en solitario, es vital.

Por supuesto, si tenéis contratado algún tipo de acceso a internet desde el móvil en el extranjero, todo este proceso es mucho más sencillo ya que podréis usar Google maps y otras herramientas en tiempo real. También podéis optar por hacer fotos con la cámara del móvil directamente a las guías o mapas, con la misma finalidad, no tener que cargarlos y disimular.

Hasta aquí la primera parte del post, ¡nos leemos en la segunda!

Un abrazo,

Mocchan